Para Andrea
Recuérdame
Recuérdame otra vez
háblame de la música
Recuérdame
cómo te robaba el aliento de dragón
y resuena desde el infinito hasta la sien
cómo tiemblan los dedos
de los pies y las manos
y los párpados y los pelos
cómo se desliza el fuego azul
desde las lágrimas
a través de la piel
hasta cada nota.
Besaba un universo de harmonías
penetraba decidido cada poro
entre figuras y silencios calculados
entre curvas y sinergias
y miradas sólidas, refugiadas.
Refugiadas en la música,
en aquella música.
“Huída de lo propiamente vital”, Fugaces como estrellas.
© 2018 Juan Rocamonde.